FUENTE: http://www.lastampa.it/

Los encuentros que monseñor Hoser tendrá en estos días serán con el ordinario local, el obispo de Mostar-Duvno Ratko Peric, y con los frailes franciscanos que trabajan en el santuario.

El arzobispo Henryk Hoser, enviado especial de Papa Francisco al pueblo de Bosnia-Herzegovina, Medjugorje, sede de las presuntas apariciones marianas. Los encuentros que monseñor Hoser tendrá en estos días serán con el ordinario local, el obispo de Mostar-Duvno Ratko Peric, y con los frailes franciscanos que trabajan en el santuario .

«El hecho de que lleguen alrededor de 2 millones y medio de peregrinos al año desde todo el mundo, y que ellos vivan un indudable beneficio espiritual, no puede ser descuidado o callado», declaró el religioso polaco, según «Romasette», revista semanal de la diócesis de Roma, y explicó que su misión «tiene un carácter supletivo con respecto al estudio de la comisión doctrinal guiada por el cardenal Camillo Ruini», y que pretende actuar «por el bien de los peregrinos», para que sean «mejoradas y mejor coordinadas a nivel local las actividades pastorales».

El enviado papal, cuya visita al santuario es la primera después de su nombramiento del pasado 11 de febrero, resumirá sus conclusiones en un informe especial que entregará a la Santa Sede, la cual sucesivamente tomará sus decisiones en relación con las presuntas apariciones de la Virgen que se han verificado desde junio de 1981.

En 2014, efectivamente, la comisión del cardenal Camillo Ruini concluyó su trabajo y entregó el propio informe a la Congregación Para la Doctrina de la Fe, y hasta ahora no se ha pronunciado definitivamente sobre el carácter sobrenatural de las «apariciones». Si se indicara que Medjugorje es un lugar de culto sin relación con las apariciones, los videntes no podrían seguir difundiendo a los peregrinos los «mensajes» de la Virgen.

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